Pese a que en pocos meses hemos podido realizar varias entrevistas en Sierra de Yeguas, Ardales, Cuevas del Becerro, La Roda de Andalucía y Teba, la verdad es que en muchas ocasiones cuesta acceder a familiares de los deportados andaluces de nuestra zona debido a varias causas.
En primer lugar porque en muchos casos, los deportados se fueron siendo muy jóvenes, sin haberle dado tiempo a crear una familia propia y sin haber podido contactar con los que quedaron aquí una vez estaban en Francia, antes de ser considerados "apátridas" por el gobierno franquista una vez concluida la contiendo civil.
En segundo lugar porque las familias de estos deportados han emigrado de su pueblo de origen bien a la capital de provincia o a otras zonas más desarrolladas económicamente como Cataluña o el País Vasco durante la oleada migratoria de los años 50-60.
En tercer lugar debido a que la mayor parte de los familiares directos, por el número de años que hace ya desde la deportación al campo de concentración de Mauthausen, han fallecido.
Y en cuarto lugar, porque en algunos casos son historias silenciadas, que no se han contado ni siquiera en la intimidad de los hogares por miedo a las represalias, a los comentarios de los vecinos o simplemente por no querer recordar estas historias tan dolorosas.
Las historias a las que no hemos podido acceder por variedad de causas son algunas de los deportados de Almargen (1), Ardales (2), Campillos (4), Cañete la Real (5), Carratraca (5), Cuevas del Becerro (1) y Teba (5).
Pues bien, nuestro empeño por seguir investigando sobre el tema con la ayuda de personas que conocen el tema, de otros profesores que se quieran sumar al proyecto o por otras fuentes históricas, sigue en pie y continuaremos trabajando para lograr que el silencio no se haga más grande ni dure más tiempo.
Cuando empiece el curso escolar 2019-2020, retomaremos el proyecto ofreciéndolo a otros centros educativos para hacer que la historia viva de Andalucía sea más plural, visible, justa y conocida por las nuevas generaciones de jóvenes que deben conocer la historia de su tierra como base para seguir creciendo como andaluces y andaluzas.